30 septiembre 2007

Cesta de la compra



Etiquetas: ,

Sesión de tarde

Etiquetas: , ,

28 septiembre 2007

Madrid

En Madrid espera el linaje del hombre de Peral y él mismo reconvertido en colchón algodonoso y moreno para la última en llegar. Traemos en el coche el silencio de los corderos y sabemos que por el túnel de Guadarrama llegan dos cajas de sidra de Menéndez. Un fin de semana para hacer nada, para encontrarnos de nuevo, para desparramar las risas y hacer titilar la sidra, para la torta del Casar, para esa tripulación de niñas que tiene por grumete a mi heredero, consciente del mérito de sobrevivir a un verano rodeado de mujeres.
El paseo por Boadilla nos trae un encuentro inesperado y anhelado con el hombre del escarabajo amarillo. Dos niñas tan risueñas como inquietas le sacan el unto a él y a su señora, a la vez que se catalizan los recuerdos del ¡tengo más!. La caña, ¡esa cerveza de Madrid!, es el tótem que nos reúne de nuevo para hacer inventario de los estragos de los días y los años. Nos proponemos otro encuentro para mañana que será pasado mañana o al otro. Después nos recogemos en una casa repleta de cables y cachivaches, acogedora y cálida, donde la empanada de morcilla es un aldabonazo de otro tiempo, una banderola ancestral para el comienzo de un fin de semana plagado de prodigios.
Un sol perfecto, sin mácula de nubes, con un Metro ligero resplandeciente por lo rojo y lo nuevo. Los leones del Congreso de los Diputados presumen de una generación que se sienta a sus pies y que es el futuro de España. Nos perdonamos todo en el fascinante mundo de la comida basura con el rabillo del ojo puesto en las Meninas y en el lechazo hecho chuletillas. Jugamos en el Metro como si fuera una pesadilla de la que hubiera que escapar, escalera tras escalera, con sus barreras y sus tornos, sus recodos y sus ángulos muertos. Hay una España nueva que viaja en Metro, que tiene el pelo crespo y negro, que mira con ojos azules y que tiene, a veces, la piel blanca, y otras, la piel morena; que suspira por los hijos que esperan allí, lejos, en Bolivia, Perú, Ecuador, Bulgaria; veo madres que rezan por sus hijos soldados de España, y en una tarde de sábado del mes de septiembre me doy cuenta de que vivo en un país que ya no es el que fue y que se convierte, a toda velocidad, en el que será, y que yo no conozco.
La noche es un festival a la parrilla, con su torta del Casar y todo, con la sidra, con nosotros en un jardín, en una sucursal del paraíso traído desde el norte, y mientras tanto el futuro juega en un alboroto de literas, juguetes y bostezos.
El domingo es una niña deshecha en la madrugada, una deuda pagada en inglés y un viaje de regreso a Fort Apache.

Etiquetas:

24 septiembre 2007

A.S.

23 septiembre 2007

Treinta y pico

Son los años de mi hermana. En un hospital frío y blanco me subí a una cama y vi una niña a la que le dije quionquia. La primera mujer que conocí con ojos de dibujos animados, allí donde las lágrimas rielaban miedosas por el miedo a resbalar por las pestañas perfectas.
Dominadora de los juegos de mesa, pude ganarle al ajedrez mientras mis trampas pasaron inadvertidas. Su capacidad de concentración cambió embestidas de camiones por otra plancha más de un tebeo infantil. La montaña rusa no tiene secretos para ella y su sensibilidad es un prodigio de la naturaleza que veo también brillar en los ojazos de mi hija.
Siempre me quiso más de lo que yo imaginé, y también sus pesares son mis más grandes cicatrices.
Mientras las trazas de tía y sobrina se cruzan en estos días, ella surca los páramos tripulando unos pendientes, digo un escarabajo blanco, con su aire entre serio y despistado, siempre señorial y elegante, de otra época.
Sus manos son las de Juana, dos pañuelos blancos llenos de dedos largos y finos, mis manos son dos tortillas anchas y peludas y desde aquí le pido que se cuide, que nos siga queriendo y que estamos para lo que guste mandar.
Felicidades.

22 septiembre 2007

Veintitrés de septiembre

Treinta y pico años de hermana y dos de blog.
Hubo tiempo para el cine, la música, los libros y los viajes.
Hubo tiempo para palabras sueltas y para un relato.
Hubo tiempo para la memoria, la celebración, la despedida y el recuerdo.
Hubo tiempo para cambiar, para disfrutar y para sufrir.
Y, sobre todo, hubo tiempo para el futuro.

16 septiembre 2007

Kilómetro cero


El jefe del agua, L., M., E., el heredero y Sánchez Bolín.

Etiquetas:

Magia y mentiras


Un mensaje electrónico cruza el Atlántico y me regala, sin ánimo de lucro, por supuesto, la magia de Bruce Springsteen.
Lacongrelos se asombra por un pretendido homenaje al género negro que no cita a Pepe Carvalho y yo me pregunto si se puede hacer vino sin uvas.

Etiquetas: ,

15 septiembre 2007

Loreena McKennitt, un aperitivo

Etiquetas: , ,

Recomendación del día

Etiquetas: , ,

11 septiembre 2007

Aniversario

Etiquetas: ,

07 septiembre 2007

Frank Lloyd Wright


Visita virtual a la Fallingwater, la obra maestra de FWR.
(Vía Microsiervos)

Aviso para navegantes

¿Es muy duro con los «amigos» de sus hijas?
No soy nada duro. Lo único que les digo es que quiero conocerlos. Y cuando los conozco les dedico ese tipo de mirada. ¿Y sabes qué? Siempre elijo a uno de ellos para que se encargue del resto. Si traen un grupo de amigos por una fiesta, me acerco a uno y le pregunto cómo se llama. Si me dice Sinjin, por ejemplo, le digo seriamente: «Sinjin, te dejo a cargo. Si le pasa algo a alguna de mis hijas, vas a ser el primero que busque. Después mato a cada uno de tus amigos delante de ti y te dejo para el final».

05 septiembre 2007

Visiones

En un brochazo de un noticiario apareció un torero, se puso donde nunca estuvo nadie y el toro le regaló un viaje al otro lado, el del hule y el azulejo blanco. También un muchacho pálido, quizá chino, se subió a la imitación de un dragón legendario y sus paisanos entonces cosieron su cuerpo con el latigazo de la pólvora. En Paterna se encierran en una jaula metálica para embotarse los sentidos con una selva de petardos y a pesar de los vestidos de cuero el fuego deja su firma, esta vez consentida. Un millonario con letras dobles bate ciento quince marcas mundiales y lo celebra perdiéndose con un avión por un rancho de Nevada. Un estúpido paseó a su hijo delante de los toros de Pamplona y yo no dejo de preguntarme porqué nos tenemos tantas ganas a nosotros mismos.

04 septiembre 2007

The Lord of the Rings (The Trilogy) (Extended Version) (2.001-2.003)


Aragorn: Hold your ground, hold your ground! Sons of Gondor, of Rohan, my brothers! I see in your eyes the same fear that would take the heart of me. A day may come when the courage of men fails, when we forsake our friends and break all bonds of fellowship, but it is not this day. An hour of woes and shattered shields, when the age of men comes crashing down! But it is not this day! This day we fight! By all that you hold dear on this good Earth, I bid you *stand, Men of the West!*

Etiquetas: ,

03 septiembre 2007

Arte

Sánchez Bolín creando la sidra sobre una encimera de Silestone rojo.

Sal, ajo y pimienta


El domingo tiene dos orejas rojas, gigantes, como las chuletas de los dibujos animados. Saconita estrena castillo y allí nos presentamos con los niños, los bañadores y ocho botellas de sidra. El hombre de Huete y Purísima se esconden en el pánico a un atasco y en una isla. No pasa nada, hay más domingos que longanizas y otras doce botellas de sidra esperando en la bodega de Fort Apache.
Hay un niño/niña esperando en el seno de su madre, y otros tres inspeccionando exhaustivamente los juguetes de una habitación que mira al sur. La piscina es una ameba fresca y limpia con un mosaico de una hoja verde que evoca el regalo de los elfos. El recinto es el patio de armas de un castillo, grande, verde, envuelto en almenas y almenas.
Cocinamos largo rato, bebemos sidra. Pan tostado, aceite, tomate, anchoa. Perfumamos la carne con sal, ajo, pimienta. La sellamos en la plancha y después la perfeccionamos en la Princess, princesa antiadherente a nuestro servicio. Comemos despacio, saboreando la ensaladilla y nuestra suerte, pensando en todos esos niños que corretearán, dejando que Medina del Campo descanse en el archivo de lo vivido. Después, mirando el diapasón, nos comemos el cuerno de la fortuna, que es de hojaldre y está relleno de crema.
Con la chuleta prometida congelándose, en el calor de la tarde, volviendo la cara al lunes, esperamos otros domingos, otros encuentros.