29 febrero 2012

Anticiclón

Los amaneceres son inviernos y los atardeceres primaveras.
Y entre ambos la nada vestida de miércoles.
Encallado entre la memoria y el deseo espero que los pájaros vuelvan a volar.
Estrellado contra el sol, sueño con la lluvia y contemplo los brochazos rojizos que orlan Fort Apache.
Recorro una autopista de granito y sé que en los días que llegarán, estaré de nuevo con vosotros.

26 febrero 2012

Ironclad (2.011)

La invención de Hugo (2.011)

1983 (2.002)

Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo (2.009)

Solomon Kane (2.009)


There are many paths to redemption, not all of them peaceful.

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23 febrero 2012

En el viento

Arroparon los días; iluminaron las conversaciones y encendieron las madrugadas; en las tertulias eternas; en una riña apresurada.
En el mármol que asedia la proteína, allí, allí reposan.
Nadie las dice ya, las hojas cayeron, la lluvia resbala, noviembre pasó, diciembre también, enero y su frío, febrero no sé, marzo mañana, abril llegará.

No está nada consentido.
¡Ponte en coche, guapo!
¡Levántate, pájaro!
Allí quedó, esmorecido de la risa.
Voy a suministrar.
¿Vino la Faraona?
¡A valtar el pote!
Estaba azacanado.
¡Ya está bien de esparavanes!

Y la que más extraño:

Déjame que te de un beso.

19 febrero 2012

Azuloscurocasinegro (2.006)

Los descendientes (2.011)

El estafador (1.944)

La princesa de hielo (2.004)

15 febrero 2012

Dreaming

cos when we're dreaming
our babies grow

the sun shines

and the shadows flow

time flies

the phone rings

there is a silence

an everybody tries to sing


While you were sleeping, Elvis Perkins



Me leí a mí mismo y vi los nombres.
Por la noche, entre idas y venidas que me fatigan cada vez más, soñé con mi amigo muerto. En el sueño no era aquel muchacho rocoso y desprendido, aparecía como sería hoy si los creyentes tuvieran razón. Creyentes y razón en la misma frase, qué locura.
En el sueño me apresuraba a contarles a los demás amigos que aquello, lo real, fue un mal sueño. Sí, lo encontré, y está vivo, les decía. Y el sueño, que lo único que tenía de pesadilla era que se terminó, era claro, nítido, como la vida que podíamos estar viviendo ahora, con él por aquí o por allá.
Me desperté buscando la sábana fría que dejó la muchacha de mirada oceánica, recordándome que tenía que contarle el sueño, que la realidad se me aparece por las noches, que los amigos viven.
Me levanté, duché y vestí. Deseando que pase el día para soñar otra vez.

dedicado a F. O., que desde hace veinte años vive en mis sueños

14 febrero 2012

Cuatro puntos

Mi vida limita al norte con Neil Young, al oeste con James Ellroy, al este con MVM y al sur con tu sonrisa.
Habito un cuadrilátero donde combato con mi sombra, que me va ganando. Desde la ventana distingo cielos de John Ford y un cuadro de Rothkowitz a medio terminar, como casi todo. Los bloques de ladrillo enmarcan la realidad gris y prologan las carreras de los niños, tan ajenos a todo y a nada, de listos que son.
Al norte está Lindes, al oeste hay promesas y la mirada de Julio, al este el viento frío que Dersu nos envía para avisarnos y al sur la Sevilla que conocí en un carruaje mientras esperaba el siguiente zumo de naranja.
Arriba mis canas, abajo mis pies que tanto te recuerdan, a la izquierda el corazón y a la derecha una navaja EKA. Poco equipaje, mucho que transportar, sólo líneas de un código indescifrable.
Al norte la piedra gris, protegiéndoos; al sur, y en invierno volver al sur; al este, acero y azul; al oeste, the promise land.
Pasan los días, entre cuatro esquinas, entre cuatro puntos.

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02 febrero 2012

Incompleto para Nochebuena

Esta cena es, sin duda, un inventario de sillas vacías. Aunque volvemos a estar juntos. La vida tiene estas cosas, te da y te quita. No sé si debo o me deben, me siento a la mesa sin dejar de recordar ni por un momento. Todas aquellas cosas, aquellos días y sus noches.
El calor de la caldera que comía zapatos; la moto que se desvaneció un día de Reyes; aquel pasillo de madera donde te esperaba una jineta; los whiskies de Luis Villar; la visita apresurada a doña Berenguela-35 coronada con la respiración rota al final de la escalera; las sillas ocultas de manera torpe bajo de los abrigos; una vez que Julio y yo cantamos, preludio de tantas otras; las meriendas en California; los desayunos que eran comidas y terminaban en la cena; el atónito Papá Noël que asomó por la puerta de la terraza; las Nochebuenas y las Nochebuenas bis, allá en Innisfree.
Tantas cosas. Tantos días. Tantas noches.
El pasado, con sus paños de lana cosidos con espino. Que mire al futuro, me dicen. (...)