Diecisiete de agosto
Caminé la playa, volví a Eden Park y me comí una ensalada y pollo, largamente marinado, al horno.
Recorro Visitation Street, qué será de todas aquellas vidas, que será de nuestras vidas cuando acaben de leer la novela en la que salimos.
Tarde bochornosa, me subo a un autobús camino de Villaviciosa para celebrar sesenta años.
Nació una niña. Mi pensamiento salta raudo de la madre hacia los que no la conocerán.
Bienvenida, A.
<< Home