26 septiembre 2010
Why is life worth living? It's a very good question. Um... Well, There are certain things I guess that make it worthwhile. uh... Like what... okay... um... For me, uh... ooh... I would say... what, Groucho Marx, to name one thing... uh... um... and Wilie Mays... and um... the 2nd movement of the Jupiter Symphony... and um... Louis Armstrong, recording of Potato Head Blues... um... Swedish movies, naturally... Sentimental Education by Flaubert... uh... Marlon Brando, Frank Sinatra... um... those incredible Apples and Pears by Cezanne... uh... the crabs at Sam Wo's... uh... Tracy's face...
Las marismas (2.000)
Erlendur sonrió indulgentemente, por primera vez en mucho tiempo encontró una razón para sonreír.
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25 septiembre 2010
Aniversario
El veintitrés de septiembre este diario cumplió cinco años. Y esta entrada que conmemora este acontecimiento ni siquiera planetario es la número mil seiscientos de la serie.
Quién lo diría.
Espero que ustedes lo hayan pasado bien.
Quién lo diría.
Espero que ustedes lo hayan pasado bien.
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21 septiembre 2010
La utopía nazi (2.006)
En el libro que el lector tiene ante sí se trata de mostrar la simbiosis entre "Estado del pueblo" y crimen.
Etiquetas: libros
20 septiembre 2010
Sangre derramada (2.004)
Un montón de mierda, eso es lo que era. De gente que no tiene ni idea de lo que está hablando. Pero después no dijo nada más. ¿Cómo iba a hacerlos entender?
Etiquetas: libros
19 septiembre 2010
Canciones
Quedarán sus canciones esculpidas en mi memoria.
Para mí, por encima de las demás, ésta.
Para mí, por encima de las demás, ésta.
EL POETA
A Miguel, mi hermano.
Él quiso ser
palabra sobre el río al amanecer
y caminó
por viejas esperanzas
que nadie entendió.
Dejó después
la mano entre las manos y se nos marchó
con un nuevo silencio
que el viento rompió.
Su gesto fue
dolido, por el caminar
entre yermos y piedras
y un extenso erial.
Su voz se ató
al yermo del paisaje y a la sangre en flor.
Se hizo pared
allí donde los muros cayeron tras él.
Su soledad abrió por los caminos la necesidad
que levanta a los hombres
a la libertad.
Caminos son
abiertos por su fuerte voz
lanzada contra cierzo y sol
y contra tantos siglos de dolor.
No te olvidaré, José Antonio Labordeta.
Te sea la tierra leve.
10 septiembre 2010
09 septiembre 2010
El invierno de Frankie Machine (2.006)
<¿Cuántas personas tienen que morir -se preguntó Frank- para que la gente guapa siga siendo guapa?>
Etiquetas: libros
Los días pasados
Escucho Dirty Old Town envuelto en el aroma de los días en Fort Duke, a donde volveré cuando la nieve oculte los chicles.
Unas líneas para recordar las horas que pasé en Innisfree, en la casa blanca que se levanta sobre la parcela de nuestros sueños.
Hubo sol y escapadas a nuestro bar favorito de Quirós, comimos en Peral sin más bandera que nuestra libertad, fotografié dos veces al centauro mecánico que arregla relojes y me reí cuanto pude con J.M.
Cada mañana respiré el aire que nace entre los árboles y mi vista se posó en el verde que es nuestra esperanza.
Leí a Camilleri, a Lapidus, a Himes, a Connolly, y algo la prensa. Llamé varias veces a Fort Duke, donde no hay lugar para la mediocridad y la rutina.
Y bebimos sidra, y cañones de cerveza, y comimos rollos de calamar, y el pulpo prodigioso, ya sabéis dónde; y la tosta con foie, y el pollo a la Innisfree, y nos regocijamos entre un ¡mmmmm! tras otro.
Fantaseamos en la antojana de Mateo Escandón, pasamos por Potedo sin llegar a parar y al filo del atardecer, en el límite entre la montaña y el cielo, vi una luz.
El mar Cantábrico fue, por unas horas, nuestro parque acuático particular, entre bocadillos de jamón y bocanadas de arena. Las sonrisas de los hijos no se pagan con nada cuando brotan entre la espuma fresca, por arriba o por abajo.
Con Gran Ganga nos dio la risa y con cero setenta y cinco R. baja del alto Quirós : ¡quiá!
Creamos la trucha gigante, vimos buitres, tritones y garrapatas. Y qué regalo de naturaleza donde el tocón. Y qué disfrute disparando con los prismáticos desde la terraza en el embalse.
Y más cosas que contaré.
Subí al cementerio y aguanté un minuto, tanto me duele que estéis tan lejos, cagontodo.
Unas líneas para recordar las horas que pasé en Innisfree, en la casa blanca que se levanta sobre la parcela de nuestros sueños.
Hubo sol y escapadas a nuestro bar favorito de Quirós, comimos en Peral sin más bandera que nuestra libertad, fotografié dos veces al centauro mecánico que arregla relojes y me reí cuanto pude con J.M.
Cada mañana respiré el aire que nace entre los árboles y mi vista se posó en el verde que es nuestra esperanza.
Leí a Camilleri, a Lapidus, a Himes, a Connolly, y algo la prensa. Llamé varias veces a Fort Duke, donde no hay lugar para la mediocridad y la rutina.
Y bebimos sidra, y cañones de cerveza, y comimos rollos de calamar, y el pulpo prodigioso, ya sabéis dónde; y la tosta con foie, y el pollo a la Innisfree, y nos regocijamos entre un ¡mmmmm! tras otro.
Fantaseamos en la antojana de Mateo Escandón, pasamos por Potedo sin llegar a parar y al filo del atardecer, en el límite entre la montaña y el cielo, vi una luz.
El mar Cantábrico fue, por unas horas, nuestro parque acuático particular, entre bocadillos de jamón y bocanadas de arena. Las sonrisas de los hijos no se pagan con nada cuando brotan entre la espuma fresca, por arriba o por abajo.
Con Gran Ganga nos dio la risa y con cero setenta y cinco R. baja del alto Quirós : ¡quiá!
Creamos la trucha gigante, vimos buitres, tritones y garrapatas. Y qué regalo de naturaleza donde el tocón. Y qué disfrute disparando con los prismáticos desde la terraza en el embalse.
Y más cosas que contaré.
Subí al cementerio y aguanté un minuto, tanto me duele que estéis tan lejos, cagontodo.
08 septiembre 2010
07 septiembre 2010
05 septiembre 2010
02 septiembre 2010
01 septiembre 2010
El camino blanco (2.003)
El pasado, como sabría yo más tarde, era una mujer vestida de blanco que tenía escamas en vez de piel.
Etiquetas: libros