22 octubre 2020

Veintiuno

Mi hijo, que cité muchas veces aquí como el heredero, cumple años.

No voy a desparramar elogios excusándome mientras los digo que no se deben a que sea su padre, pues soy su padre. 

Él sabe que lo quiero, lo aprecio y lo admiro. Le diré más cosas al oído cuando las pandemias nos lo permitan.

Ahora abro este diario durante un suspiro para desearle una vida feliz y darle las gracias por dejarme ser su padre.

Felices veintiuno y los muchísimos que vendrán, Antonio