Heart of gold

Más, aquí.

The Big Heat (1.953)

Magnífica película noir dirigida por Fritz Lang (M, Metropolis) e interpretada en sus papeles principales por Glenn Ford, Gloria Grahame y Lee Marvin, todavía sin canas. Un policia investiga el suicidio de un compañero de Departamento en una ciudad donde el sindicato del crimen controla fácilmente a las autoridades. El sargento Bannion/Ford es tan tan entrañable en familia como firme y duro en sus encuentros con los delincuentes, lo que le lleva, sucesivamente, a ser apartado del caso, a sufrir en sus carnes la crueldad delictiva y a abandonar su trabajo. Lang maneja con maestría la cámara, siempre dispuesta a moverse para mostrarnos toda la información disponible y encuadrando sin respiro lo fundamental de la acción. En la primera secuencia, la viuda del suicida se detiene en el rellano de la escalera, al lado de un carillón, y observa el cuerpo de su marido recién liquidado. Dos figuras verticales, viuda y reloj, adelantan al espectador que la señora tratará de gobernar el tiempo para encontrar una vida mejor, con los lujos que el desempeño de un policía honesto no puede permitirse. El contraste con la familia de Bannion y la cena interrumpida para cumplir con el deber es evidente. Todos los personajes, policías o delincuentes, sienten la presión de sus familias, de su futuro, de los peligros que los acechan. Incluso Grahame y Martin forman una familia a su manera, si bien la noche y sus peligros desestructuran la relación hasta la tragedia.
A pesar de todo, en mil novecientos cincuenta y tres, los guionistas ven factible y escriben un guión donde el empuje de un hombre solo, arropado al final por sus fieles, puede poner orden en una sociedad corrupta. Lang lo rueda con maestría y nosostros lo disfrutamos.

Bring'em all in

Una y otra vez, y otra más y otra vez más y otra y otra.

She is so beautiful
I dont know what Im going to do when I leave
Except grieve

Veintisiete de octubre de mil novecientos treinta y ocho

Es posible no pensar en la mujer, como no se piensa en la muerte.

C.P.

Red Hot

La iniciativa Red Hot nace en mil novecientos ochenta y nueve para obtener ingresos en la pelea contra el SIDA. El medio es la cultura pop y, más en concreto, la música. El camino son obras temáticas dedicadas a artistas o movimientos musicales señeros del siglo XX. Los temas son, en algunos casos, reinterpretados (Cole Porter, country, bossa nova), y en otros, reproducidos de forma reverencial respecto a los originales (Impulse).
Desde hace años sigo sus producciones, magníficas todas ellas. En abril de este año presentaron la edición en DVD de los videos que acompañaron su primer lanzamiento, en el noventa, Red Hot + Blue, los clásicos de Cole Porter digeridos por Neneh Cherry, Madonna, Sinead O'Connor, Salif Feita, Fine Young Cannibals, Deborah Harry + Iggy Pop, The Pogues + Kirsty Maccoll, David Byrne, Tom Waits, Annie Lennox, U2, Les Negresses Vertes, k.d. lang, Thompson Twins, Erasure, The Jungle Brothers, Lisa Stansfield, Jimmy Somerville, Jody Watley y Aztec Camera. Y detrás de las cámaras John Maybury, Zak Ove, Alex Cox, Neil Jordan, David Byrne, Jim Jarmusch, Ed Lachman, Wim Wenders, Roger Pomphrey, Percy Adlon, Adelle Lutz & Sandy McLeod, Mark Pellington, Phillippe Gautier, Steve Mclean, Matthew Rolston y John Scarlett-Davies.
Navega hacia Fort Apache desde el otro lado del Atlántico. Y de paso, para que no viaje solo, Fort Apache y The wings of eagles, dos clasicazos del maestro Ford.

Recomendación del día

36 Quai des Orfèvres (2.004)

Interesante película francesa sobre los límites del trabajo policial y la tenue frontera que marca los territorios de los defensores de la ley frente a los delincuentes. Desconozco si Quai des orfèvres, 36, de Henri-Georges Clouzot, es la versión primigenia de ésta, me lo apunto en el debe. La que nos ocupa está planteada como un enfrentamiento entre dos policías interpretados (muy bien) por Daniel Auteuil y Gerard Depardieu. Ambos tienen rincones oscuros, y los van ocupando a medida que avanza la película. Es, quizá, una revisión de Heat (Michael Mann, 1.995), pero con policías frente a frente. La acción, dura, contundente, está bien dosificada y sirve de palanca para hacer avanzar la trama. La música, la ambientación, la fotografía y el reparto funcionan como relojes, y el resultado final es redondo, aunque la transferencia a DVD no le haga justicia.

Recomendación del día

Stevie Wonder, Journey through The Secret Life of Plants

Veintidós de octubre

Desde hace siete años el sol no se pone en Fort Apache.

Recomendación del día

Riuichi Sakamoto, Sweet revenge

Saconita is back

Esta vez entre Campos de tierra.

Heart of gold (2.006)

Tras superar una delicada operación cerebral, Neil Young se reúne en Nashville con su corazón country para poner imágenes a Prairie Wind, su disco de dos mil cinco. Obra que cierra la trilogía abierta con Harvest (su mayor éxito de ventas) y Harvest Moon (revisión actualizada del anterior). Pegi Young y Emmylou Harris a los coros, Tim Drummond, Spooner Oldham, Ben Keith y otros compañeros de viaje por el lado más tierno y clásico del canadiense.

Neil Young presenta cada tema, en ocasiones tenso de la emoción, y los interpreta todos con extraordinaria fidelidad a las grabaciones originales. En Four strong winds recuerda que con diecisiete años se dejó todo su dinero en un jukebox escuchándola una vez tras otra. Para Old Man nos cuenta como tuvo que explicarle a la persona que cuidaba su rancho recién comprado (donde Neil vivirá el resto de sus días) que hizo tanto dinero siendo tan joven simplemente por fortuna (la de vivir de un trabajo creativo que le fascinaba, el rock and roll). Vuelta a Nashville después de años. Rascacielos, progreso, pero según el protagonista, el mismo espíritu.

La película es magnífica. Respeto absoluto al rockero, esta vez de traje. No vemos al público, ni falta que hace. En escena, el canadiense y sus amigos vestidos de domingo. Las transiciones de las canciones aguantan la transición en negro hasta casi lo tolerable. Demme pone su ojo al servicio del artista, con maestría, y lo recubre con una pátina dorada que impregna el recital de un melancólico aroma de despedida.

Despedida. Eso apuntaba en febrero cuando se presentó la película. ¡Ja!. Rust never sleeps. En abril, Living with war.

The Sopranos 5th season

Navegamos por el segundo DVD de la quinta temporada de esta fantástica serie. Lustre cinematográfico, interpretaciones creíbles a más no poder y un guión astuto y sin contemplaciones. Hemos visto como desayunan, comen y cenan, como se acuestan y se levantan, como fornican y como lloran. Exageremos diciendo que forman parte de nuestras vidas, asomados al pantallón del cuarto de estar, disfrutando, pecando y sufriendo para nosotros. Cuando comienzan a rozar el cielo del hampa, los vientos soplan de costado y todo comienza a volverse negro, muy negro.

Una madre

Rota por la muerte de un hijo. Minero. De Quirós. La visitamos en agosto, en su casa. Tostada por el sol y el trabajo de siglos, despechada por un Dios que juega al escondite con los más fieles, rasgada por la pérdida de su marido, que se adelantó un año para no sufrir por el hijo fuerte, sano, a punto de (pre)jubilarse. No pudimos llevar consuelo a aquella casa, trajimos entereza y pena. Una madre anclada para siempre a Cienfuegos, evitando el cementerio en la revuelta de la carretera, sujeta por las cadenas que en vida son de seda y con la muerte se vuelven de espino y hielo. Bajo el hórreo, mirando al valle tremendo de hayas y castaños, escucho la cháchara de dos mujeres, pidiendo perdón por estar aquí, por no haber sido elegidas en primer lugar. Por vivir.

El reloj

Suena majestuoso en la casona recién rehabilitada. La escalera saluda con crujidos leves al paso de mi humanidad. La galería mira al sur y muestra las fotografías de las bodas de los hermanos. El calor de la tarde nos adormece y dejamos que los minutos se escurran, otra vez, al ritmo que marca el viejo reloj.

Munich (2.005)

Seré breve. Buena película de Steven Spielberg, cada vez más solvente, descreído y dominador de su arte, ya no digo oficio.
La película me deja un tanto frío, pero reconozco sus enormes méritos. Cinematográficamente es eficaz, funciona como un mecanismod de relojería. Detrás, las maneras de un cineasta que se atreve con cualquier cosa; su cosecha reciente es impresionante, I.A., Minority Report, Catch me if you can, War of Worlds.
En el plano político, las dudas sobre si el fin justifica los medios, sobre el daño que las guerras, limpias o sucias, hacen a los ideales de los países. De remate, un plano final de Nueva York que provoca la reflexión por lo esclarecedor sobre lo que pasa en el mundo, con esta guerra abierta entre civilizaciones/religiones, con el imperio del no establecido para quedarse y la intolerancia campando por sus respetos.
Merece la pena.

Los mares del Sur (1.979)

Più nessuno mi porterà nel Sud (Salvatore Quasimodo)

Ya nadie me llevará al Sur.

Stuart Pedrell planea un viaje a los mares del Sur, un territorio indeterminado que Gauguin y Stevenson elevaron a la categoría de mito. Un paraiso sin calefacción ni alicatados. Carvalho investiga el crimen, la muerte de Suart Pedrell. Descubre que el viaje no lo llevó más allá de los muros de la ciudad sin muros. Huyendo de su clase y sus ataduras encontró un lugar de expiación en los duros suburbios donde los trabajadores emigrantes fundamentaron el progreso de una Cataluña todavía no enloquecida por ismos varios; catalanismo, nacionalismo, pujolismo, independentismo. Cuarta entrega del ciclo Carvalho, si consideramos que éste empezó con Yo maté a Kennedy, tras Tatuaje y La soledad del manager, encontramos al detective que mira el futuro con desdén y miedo, que siente la carga de su heterodoxa familia (Charo, Biscúter, la perrita Bleda), que piensa en los estragos que su dieta hace en su cuerpo, que repasa sus ahorros. En definitiva, que mide el paso del tiempo. Años más tarde, esta historia engarzará con El hombre de mi vida, la novela de Carvalho y los servicios secretos catalanes.
Gran novela que ya leí tres veces. El ciclo Carvalho es un respiro al alcance de la mano. Intriga, gastronomía, desencanto y análisis en una saga que es un clásico de la narrativa universal, y que también es Historia de España.

Sábado

Mientras Mateo Escandón purga sus indecisiones en Lindes, la tarde del sábado me llega con los amigos llorando una pérdida. Cosemos unas frases escogidas en el peor lugarcomunismo y enfilamos el camino de casa, más Fort Apache que nunca, donde mis hijos juegan embadurnados de chocolate, ajenos al festín de vanidades que discurre como un lodo negro por las calles de la ciudad minúscula.
La vida avanza exigiendo unas fortalezas que no tenemos, pidiendo un arrojo que nos resulta extraño. Aún así, hay hombres y mujeres valientes que no le vuelven la cara al día, y con ese ejemplo, y el calor de los niños, fijamos los pies en el suelo, por el honor de los Tercios de España, y aguantamos el empujón. Sonriendo.

Una biblioteca

Living with war TODAY

El website de Neil Young se ha transformado. El canadiense ha dado paso al activismo contra una guerra que atenta contra los valores americanos de legalidad, democracia y derechos políticos.
Aquí lo traigo.

Rastros

La zanahoria de la vida nos hace avanzar como burros a punto de extinguirse. Esta vez seguimos un sendero que está marcado con fabes asturianas y perfumado con almejas de verdad. Haremos una parada en domingo, entre el alboroto de los críos y el impacto del Lagavulin. Mientras esperamos más niños y más domingos, la zanahoria dará otro salto. Hay que seguir.

Áridos

Camino de un costurón que sangra áridos observo que el otoño prendió en los árboles de las riberas. Es un aviso en naranja, rojo y amarillo. Caerá como una manta rota, y su peso desnudará los troncos desplomando las hojas por el suelo. Así, a golpes, van pasando los días, como en oleadas. Busco un noray al que amarrar el barco de la desesperanza, y encuentro uno donde duermen dos niños, cocidos en sus pijamas de colores, aferrados a un perro y a un leopardo. Los beso al llegar de la calle, cuando me acuesto, por la mañana si aún duermen. Espero que la devoción que les profeso les cale hondo, los infle de seguridad y también de paz, y que crezcan siendo felices y buenos. Aunque llegue el otoño.

Greetings from E Street

Aquí.

Menú del día (X)

Esta vez en una fábrica de grúas. Y comimos muy bien. Cosas que pasan en la muy católica Navarra.

Jamón ibérico y hojaldritos de foie
Borrajas rehogadas, un prodigio de frescura
Merluja ¿al ajillo? con almeja y gambas, exquisita
Flan de coco y helado de frambuesas
Vino tinto, agua, cafés y a currar

Categorías

El sol juega al escondite con la lluvia. Un hombre como un oso panda cae a la cuneta con su coche por indicación de la Benemérita y un cajero se desespera contra un muro paciente. Un bogavante con salsa de mostaza es el comienzo de una vida en común, con ojos azules. Una trayectoria errática pasa por Burgos, Vitoria y Pamplona. El coche no puede con la risa aunque un espíritu germano lo ayuda a mantener una dignidad metálica. Las nubes huyen raudas de la estadística pluviométrica y yo cabalgo por una estepa digital buscando trazas de un crimen cometido con palabras. El capitán Blanco, que murió coronel, lo tenía claro:

(Capitán Blanco) El mundo se divide en dos categorías.
(Sánchez Bolín) Dime, abuelo.
(C.B.) Caballeros y truhanes.

Queda dicho.

Una mirada

Reconozco una mirada en los ojos de un niño. Una evocación de la franqueza, la energía y el buen humor. En una tarde en que el cielo abre una cortina de agua, un niño, inquieto por el golpe del catarro, me empuja por una catarata de recuerdos. En estos días de plomo llega una bocanada de ternura y calor. Desde los ojos de un niño.