29 julio 2006

Sánchez Bolín en NY (V)


Llegando a Times Square, donde el neón va dando paso a las pantallas gigantes. Las tecnologías se renuevan para mantener vivo el impulso consumista. Una encrucijada donde puedes elegir entre ver una obra de teatro de moda o alistarte en los distintos brazos armados de los EE.UU.
Esta mañana desayunamos, vía CNN, con el llanto de un padre, hispano, of course, que perdió a dos de sus hijos en Afganistán e Iraq, respectivamente, en los dos (pen)últimos frentes abiertos por el país más poderoso de la Tierra, aunque dudo que sea el más inteligente. El zurcido necesario para ser parte de ley en la sociedad americana se paga con puntadas de sangre, a precio de oro. A precio de hijo muerto.

Etiquetas: ,