18 enero 2006

Wonderland (1999)

Drama urbano alrededor de tres mujeres, hermanas. Una historia sencilla, apenas un fin de semana largo, festivo en Londres. Dirigido por Michael Winterbottom. Cuenta con una fotografía feísta, de corte documental, cinemascope, con la cámara al hombro. Michael Nyman lustra la banda sonora.
Me ha gustado mucho. El cuerpo me pide una crítica/opinión a golpe de emociones.
Londres es feo, no se ven trajes con raya diplomática ni zapatos a quinientos euros. Hay pequeños cafés, apartamentos diminutos, poca luz, dos interludios magníficos a alta velocidad. Nadie renuncia a querer y a ser querido. Hay miedo a la paternidad, miedo a la soledad, sueños rotos. Una gran ciudad sucia, multirracial, preludio de Code 46. Sistemas de encuentros para corazones solitarios, hay que encontrar reemplazo para lo que perdimos. El hermano/hijo que dejó la casa también siente la nostalgia de la familia, sólo encuentra un mensaje en el contestador (en inglés, machine, qué oportuno)
Oasis en los salones minúsculos, bailando, café irlandés. Hay un final con esperanza, modestia y un poco de brisa agitando las cortinas.

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