Pasan los días
Sábado, de noche, festival del mar, de Purísima y oro. Jamón, cecina maragata. Carabineros y andaricas a la plancha, coronando con una lubina encamada en patatas, al horno. Nos hidratamos con el néctar de Marta, etiquetado en orange. La suerte suprema para el arroz con leche y la mus de chocolate. Davidoff 2000 y agua de fuego. Repaso a las imágenes del verano, la conversación tranquila, las dudas sobre la talla de los actores/actrices, Orishas y Cocteau Twins.
Domingo. El otoño nos trajo otro día de verano. Partido de padel, sudor, empate. Nos reunimos con los niños, en su jardín. Empezamos a hablar de comer y decidimos improvisar una barbacoa. Al hipermercado a por lomo de buey. Sal, gorda, no te escondas, lubricante de oliva, y a la parrilla. La ensalada pone el contrapunto vegetal y la sidra nos evoca el Norte.
Volvemos a casa, los niños corren, nos damos la mano. Quizá unos días que no merecimos.
Domingo. El otoño nos trajo otro día de verano. Partido de padel, sudor, empate. Nos reunimos con los niños, en su jardín. Empezamos a hablar de comer y decidimos improvisar una barbacoa. Al hipermercado a por lomo de buey. Sal, gorda, no te escondas, lubricante de oliva, y a la parrilla. La ensalada pone el contrapunto vegetal y la sidra nos evoca el Norte.
Volvemos a casa, los niños corren, nos damos la mano. Quizá unos días que no merecimos.
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