05 julio 2006

Puntos suspensivos

Y los días pasan.
Espolvoreando recuerdos, mojando las camisas, agostando los campos.
Y no sopla el aire.
Llegan gritos reverberando por las esquinas. Los metales crujen y las espaldas se comban.
El ánimo serpentea a ras de suelo y tú te has ido.
Al pianista le sangran los dedos y un niño pregunta sin parar.
El mar deja una cortina salada y la arena me quema los pies.
¿Dónde estás?
Yo, aquí. Esperando.