18 septiembre 2006

Achtung baby

Camino hacia el trabajo escuchando el disco de U2 editado a finales de mil novecientos noventa y uno. Tras la resaca americana y con el muro de Berlín alimentando subastas y tiendas de souvenirs, los irlandeses presentan su nueva vida, abierta a todas las influencias, sin olvidar que las estructuras del mundo, versión guerra fría, se están quedando obsoletas. La confortable, hasta cierto punto, dicotomía entre capitalismo y socialismo (sea real o irreal) deja paso a un abanico de líneas de confrontación articuladas alrededor de la pareja riqueza/pobreza. Admite las vertientes Norte-Sur, China-resto del mundo, potencias asiáticas versus industria occidental (entiéndase EE.UU+UE), Israel/Palestina, Islam-todoslosdemás, y así ad nauseam.
Con la evocación de aquellos tiempos sugerida por Until the end of the World recorro mi sendero. Porto un reloj Swatch que compré en Burgos también en el noventa y uno. En la esfera cada hora está señalada con el número escrito en un idioma diferente, con el Twelve coronándolo todo y el seis abajo. La correa es un plástico transparente que amarillea mientras enseña los pelos de mi muñeca aplastados en su propio sudor. El reloj es una metáfora de los tiempos que vivimos, y yo trato torpemente de contarlo aquí,

Baby Baby Baby
Baby Baby Baby
Baby Baby Baby light my way

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