10 julio 2006

Otro paseo

El sol se conjura contra los que dudan. La brisa es el engaño de los incautos y las frentes enrojecen sin pausa. Aún así, con buen paso, busco los rastros, las huellas. Me encuentro haciendo un duelo imposible por los lugares que frecuentábamos juntos. El Planeta. Costa Verde. Casa Víctor. Casa Justo. El muro. La calle Menéndez Pelayo.
La ausencia de Julián es una presencia que sin embargo me acompaña. Con sus gestos, el aroma del tabaco, la carcajada en vertical, mirando arriba. Las dudas, la frente alta, las patadas en el suelo, el lapicero azul. Los paseos largos, con el jersey al hombro, envueltos en frases certeras, llenas de bondad y puntería.
El duelo es una digestión abrupta, imposible, un proceso que nos lleva desde el tajo violento de la despedida muda hasta el dintel de la puerta donde comienzan otros días, otros viajes, otros paseos.
De la mano de su recuerdo.