10 diciembre 2005

Contra

Las radios son trincheras desde las que se pontifica contra la emisora de enfrente, disparando confetti de mala leche y con un ojo puesto en el Estudio General De Medios, que al final es lo que vale.

En Internet se apellida al periodismo como digital para seguir haciendo lo de siempre. Cuando el enemigo, no el adversario, se hace un hueco, hay un puñado de euros prestos a ponerle enfrente, es decir, en contra, otro paredón contra el que estrellar la simpleza de los argumentos.

Incluso en el fútbol, hay aficionados de esos que llaman hinchas que sólo conciben el amor a su equipo apuntalado en el odio al rival.

Yo quiero a mi mujer y a mi hijos, a mis padres, a mi familia, a mis amigos y a mi país, España. No odio a nada ni a nadie, y no hago las cosas contra nadie, sino para mí y los míos. Espero que mis hijos lo aprendan pronto.

En mi corazón no pueden convivir el amor y el odio.