25 octubre 2008

Michael Clayton (2.007)

O mejor dicho, George Clooney. Aquel pediatra con andares de gañán que ahora deslumbra en películas como Michael Clayton. Gran película de la que me gusta hasta su final.
Dirigida por Tony Gilroy, curtido como guionista en la saga Bourne, derrocha buenas interpretaciones para estimular nuestras dudas sobre los usos y costumbres de las grandes corporaciones empresariales, sean farmacéuticas o bufetes de abogados.


Tom Wilkinson, Tilda Swilton, Sidney Pollack, Michael O’Keefe. Y por encima de todos, Clooney.
Sin más disfraz que un mal afeitado construye la duda, la desolación y la derrota. El mérito está en darle la vuelta a la imagen del triunfo, esa que George Clooney y Brad Pitt pasean por océanos del juego y alfombras rojas. Hay que llenar el bolsillo para poder hacer películas como Michael Clayton. O Siryana. Ésta inferior a la que comento aquí, también con Clooney portentoso.
Un creador, y el que lo dude, que no pierda detalle del plano secuencia en el taxi, en los créditos.

Etiquetas: ,