15 junio 2006

Un día extraño

No amaneció.
El sol se escondió asustado tras el alarde tormentoso de la noche. Recordamos el invierno, esta vez en manga corta. Los álamos se mueven melosos al compás de la nada y los niños corren ateridos al remate del curso. El heredero y su hermana sueñan con piscinas, parques y cumpleaños. El niño aprende poesías y le recuerda a su padre la inteligencia que vive camuflada tras la memoria. La pequeña, que ahora dice que es médica (sic), hilvana pequeños chantajes emocionales con las invitaciones a su cumpleaños. Quiere una pequeña piscina, para aquellos Clicks que ahora se llaman playmobil, con su agua y todo. Lleva un año esperando su fiesta. Para nosotros, sus padres, es fiesta cada día. Gracias a ellos.
Son el sol que no se arruga, la luz que siempre calienta, la vida.