Enero
Enero es un viaje a Madrid y el frío enroscado alrededor de mi cuello. Es un Davidoff frente al río y un Old Fashioned, o dos, en un catacumba.
Enero son trece kilómetros sudando junto al Canal (Dreamed a dream by the old canal). Es media docena de ostras y un abrazo.
Enero es el cochecito azul remontando la carretera entre la nieve y la nada. Es tía Flori abrazándome en la puerta con esos ojos como piedras preciosas.
Enero es mis hijos y nada más. Es una hora hablando con Julio y otra más si pudiéramos.
Enero es un torero iluminando el salón y una botella de Lagavulin.
Enero es el río que circula como una bandeja de barro y árboles. Es Neil Young y Mike Scott y yo mismo, mal cantando, por el camino que me trae y me lleva.
Enero es un café en sillas arrasadas y febrero que vendrá. Es un plato de patatas con calamares y entrar y salir de los coches.
Enero es Duquane y Omar Little y Stringer Bell. Es McNulty y Enoch Thompson.
Enero es un libro tras otro y la pantalla hecha añicos. Es una llamada de Fernando y un cuadro torcido.
Enero soy yo. Es ellos.
Enero son trece kilómetros sudando junto al Canal (Dreamed a dream by the old canal). Es media docena de ostras y un abrazo.
Enero es el cochecito azul remontando la carretera entre la nieve y la nada. Es tía Flori abrazándome en la puerta con esos ojos como piedras preciosas.
Enero es mis hijos y nada más. Es una hora hablando con Julio y otra más si pudiéramos.
Enero es un torero iluminando el salón y una botella de Lagavulin.
Enero es el río que circula como una bandeja de barro y árboles. Es Neil Young y Mike Scott y yo mismo, mal cantando, por el camino que me trae y me lleva.
Enero es un café en sillas arrasadas y febrero que vendrá. Es un plato de patatas con calamares y entrar y salir de los coches.
Enero es Duquane y Omar Little y Stringer Bell. Es McNulty y Enoch Thompson.
Enero es un libro tras otro y la pantalla hecha añicos. Es una llamada de Fernando y un cuadro torcido.
Enero soy yo. Es ellos.
Etiquetas: comidas, DVD, Neil Young, TheWire
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