En el viento
Arroparon los días; iluminaron las conversaciones y encendieron las madrugadas; en las tertulias eternas; en una riña apresurada.
En el mármol que asedia la proteína, allí, allí reposan.
Nadie las dice ya, las hojas cayeron, la lluvia resbala, noviembre pasó, diciembre también, enero y su frío, febrero no sé, marzo mañana, abril llegará.
En el mármol que asedia la proteína, allí, allí reposan.
Nadie las dice ya, las hojas cayeron, la lluvia resbala, noviembre pasó, diciembre también, enero y su frío, febrero no sé, marzo mañana, abril llegará.
No está nada consentido.
¡Ponte en coche, guapo!
¡Levántate, pájaro!
Allí quedó, esmorecido de la risa.
Voy a suministrar.
¿Vino la Faraona?
¡A valtar el pote!
Estaba azacanado.
¡Ya está bien de esparavanes!
¡Ponte en coche, guapo!
¡Levántate, pájaro!
Allí quedó, esmorecido de la risa.
Voy a suministrar.
¿Vino la Faraona?
¡A valtar el pote!
Estaba azacanado.
¡Ya está bien de esparavanes!
Y la que más extraño:
Déjame que te de un beso.
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