06 julio 2009

Prisioneros

En las mañanas del tedio escucho Disintegration, ése disco que es un estado de ánimo,. Vivo la diáspora de estos días. Nueva York, la Dominicana, Innisfree en el paraíso, Menorca. Y yo, aquí. En la bruma de dos niños preciosos con el pelo recién cortado. A N. le cayeron cincuenta, y tengo encima un mes perdido mientras espero otro viaje sentimental hacia lo que quisimos ser, entre las hayas increíbles y un río que salta infatigable meciendo las truchas.

No hay piedad con los puros de corazón, no hay paz para las almas serenas, no hay atardecer para los galeotes. Dice Julio que en Las Vegas amanece cada dos horas, y en la ciudad gris suspiramos cada diez minutos:  ¿dónde está el camino de paraíso?, ¿cómo se queman los ropajes naranjas de los penados? ¿quién cortará estos grilletes que hieren e insultan?

Quién liberará a los prisioneros.