04 noviembre 2007

Regreso

Dejamos el país de los ojos azules y volvemos a la realidad necia. Menos mal que nos aguarda Fort Apache, mi casa y la de todos.
El camino es contra el sol y después contra la noche. Veo la serpiente de fuego contra la que lucharon Buliwyf y Ahmed Ibn Fahdlan. A ratos tiene dos ruedas y a ratos dos más. Dejamos atrás los jardines de naranjos y palmeras y con un montón de fotos de fantasmas enfilamos la senda que nos llevará a casa. Nuestro hogar viaja con nosotros, en un coche gris lleno de patatas fritas, botellas de agua, juguetes y libros. Las noticias son radiadas por una niña de pelo hermoso y brillante, Elvis canta sólo para nosotros, y un bocadillo de jamón con tomate es una estación en medio de todo y de nada.
Traemos mandarinas, ropa sucia y cuatro días felices. Serpiente, jódete.

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