08 julio 2007

Llamadas

Dicen que si en una democracia occidental avanzada si te llaman a las dos de la mañana o es para avisarte de que llega el lechero, o es Grissom para que te prepares para una analítica de sangre y orina. En Fort Apache hay más opciones, como por ejemplo la llamada desde el rincón de John Ford en Monument Valley.
Con intento fallido de ver Apocalypto en el cuerpo mi sueño es demasiado profundo para entender lo que pasa, pero intuyo la voz rizosa y genial al otro lado de ocho horas de diferencia de huso. Mi Bandeja de Entrada rebosa fotos del Far West y la ruta 66, y también pruebas objetivas y ciertas de la inconsciencia de pasearse entre cactus y crótalos con unas sandalias de dedo.
Continúo sin entender nada pero los días incluyen baños de sol y en la piscina, ratos en la terraza y la confianza plena en que el verano llegó para quedarse, al menos, unas horas.