19 febrero 2007

Lunes


Escucho el canto de la Princesa Mononoke y una niña me abraza respirando fresa. Con un globo naranja y otro amarillo espantamos el frío mientras esperamos el nuevo corazón para Fort Apache. Hacemos los deberes torturando un lápiz para explicar el viaje de la rana que fue a visitar a su abuela. El bosque es arboleda en un cuaderno infantil y después los felinos saltarán del libro hasta nuestros ojos. Escribo entre latas de espárragos, garrafas de aceite y bolsas de ColaCao. Y encima del plumero, una pantera de azabache y un Mustang P51.
Hoy no es Día Luna, Día Pena. Mañana, quizá.