28 agosto 2006

Vendavales

Un vendaval de melancolía recorre este Espíritu de Pavese. El sol despide agachado los días y la atmósfera se desnuda para mostrarnos la verdad. El aire hace remolinos con las hojas y la música excita los sentimientos y recupera los olvidos.
Estuve con el heredero colocando la lápida del capitán Blanco, que murió coronel y que ahora reposa mirando al sur. La curiosidad infantil es un bálsamo que suaviza los recuerdos y estimula los deseos de futuro. Así recorremos los días de un verano que no conoce aún su sentencia, y esperamos, con una mano menuda entre los dedos, los recovecos de esta vida que nos pone continuamente a prueba. Inventamos hitos para dar un último estirón a la carrera, pero una vez alcanzados se desvanecen como la espuma en el mar.