Mar
El sábado montamos en barco. Una leve excursión por la bahía de Gijón que sirve de bautizo naval para los hijos. La emoción del viaje, siempre el viaje, excita a los pequeños que palpan la realidad rotunda de la naturaleza, sus olas, sus gotas de agua, su regusto salado, sus vaivenes.
La audacia de los niños no tiene límites y los miedos iniciales a la barcarola se transforman en deseos de montar en submarino.
La audacia de los niños no tiene límites y los miedos iniciales a la barcarola se transforman en deseos de montar en submarino.
<< Home