05 abril 2006

Derrota

Una senda de ceniza con huellas de recuerdos por llegar. La melodía repica en silencio mientras la foto velada es un mapamundi de la desolación. Uno tras otro, los niños crecen y venden sus sonrisas al mejor postor. Una tras otra, las niñas pintan de negro el rosa de sus sueños. Un leopardo come en la pradera y no huele a la leona que le quitará la gacela recién cazada. El charco espejea plata y devuelve las nubes al cielo. La vida se presenta bajo una luz estroboscópica que ralentiza las imágenes y congela la memoria en los momentos agridulces que se suceden sin respiro alguno. El trilero del tiempo remueve los cubiletes una y otra vez, desplumando las ilusiones y hurtando a la estima del jugador una oportunidad tras otra.
La derrota, otra vez la derrota.

Foto cortesía de infomotions