28 febrero 2006

Flema

flema. (De flegma).

1. f. Mucosidad pegajosa que se arroja por la boca, procedente de las vías respiratorias.

Anoche luchamos contra la flema. Padre, madre e hijo. El niño duerme profundamente y la mucosidad se enreda en la garganta. Mientras, el pequeño lucha en la pesadilla creciente. No quiere expulsarla y teme al vómito que lo golpeará en el diafragma aún tierno. No quiere disolverla en agua fresca, reducirla a una traza sucia con un trago definitivo. La madre se levanta espantada tropezando por el pasillo. Lo recostamos más erguido para que la flema deje de estorbarlo, de importunarlo, de zancadillear un sueño que trabaja frenético procesando el día de disfraces, héroes, alas de cartón y cuento de desembarcos y rescates.
El padre se lo lleva en brazos con una promesa de victoria. Al calor de la pantalla donde John T. Chance lucha contra los Burdette se va ablandando el bicho. El pequeño se abraza sin tono y el padre acaricia los pies más suaves del mundo. La flema crepita pidiendo clemencia pero no hay tal para semejante criatura del infierno. El mal tiene forma de flema, de accidente, de rata. El bien es un padre que abraza.
Cercamos a los Burdette en el almacén de las afueras de Rio Bravo y el heredero retorna a su cama sin rastro de mal en su cuerpo. Misión cumplida.
Recordamos el evento por la mañana, frente al lavabo. El niño no recuerda nada pero lo vive en el relato de su padre, sus ojos abiertos son testigos de lo que no vieron.
Mereció la pena. Ah, y vencimos a los Burdette.