02 enero 2013

Ayer/hoy/mañana



Parece que fue ayer y es hoy. Y mañana será mañana.

Las letras se apelotonan en las puntas de mis dedos y quieren venirse aquí a contároslo. Las letras presumen de que lo sé todo y me lo dicen. No es así. Apenas sé nada. A veces lo sé todo.
Dice Mike Scott en sus lecciones de rocanrol que nos vistamos en la vida diaria como en el escenario, eso sí, con las ropas de escenario. Mike Scott sabe.



Viajé en un coche negro con M.A. y su piel resucitada y todos nuestros años juntos. Nos metimos en la noche y llegamos a un paraíso que no es otra cosa que la amabilidad de los recuerdos bien seleccionados.  Salimos a la calle para no volver a entrar, y fuimos padres de aquellas niñas gallegas que hoy son dos hermanas inteligentes, guapas, divertidas e infatigables. Y pasó: nos dejamos la voz por las esquinas, los corazones en las barras de los bares y el jamón esperando en casa. 

Un rato más tarde, una vida entera después, partimos de nuevo desde el norte soleado y volvimos a casa, si es que verdaderamente nos habíamos ido. 


dedicado a M.A., R. y B.

en memoria de tantos pretendientes fracasados

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