Sin luz azul
Desde hace un año viajamos sin pan.
El mundo está callado y quieto sin la luz de color azul que iluminó mañanas, tardes y noches. Dimos un salto adelante de horas y horas, hasta el mundo sin faros, donde las olas te empujan a las rocas susurrando palabras que no oiremos más. Donde la felicidad será, muchas veces, el regocijo del pasado.
Y así, entre palabras cada vez más tristes, dejo un recuerdo para el que, como nos obligamos a pensar engañándonos, vuela hacia la Luna.
El mundo está callado y quieto sin la luz de color azul que iluminó mañanas, tardes y noches. Dimos un salto adelante de horas y horas, hasta el mundo sin faros, donde las olas te empujan a las rocas susurrando palabras que no oiremos más. Donde la felicidad será, muchas veces, el regocijo del pasado.
Y así, entre palabras cada vez más tristes, dejo un recuerdo para el que, como nos obligamos a pensar engañándonos, vuela hacia la Luna.
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