Ciudades de la llanura (1.998)
El hombre le sonrió con una sonrisa astuta. Como si ambos compartieran un secreto, el hombre y él. Algo sobre la vejez y la juventud y sobre sus reclamaciones, y lo justo de éstas. Y sobre lo que pudiera reclamárseles a ellos. El mundo pasado, el mundo por venir. Su transitoriedad común. Y por encima de todo el profundo conocimiento de que belleza y pérdida son una misma cosa.
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