01 junio 2010

El vuelo del ángel (1.999)


Bosch abrió la puerta del coche, se apeó sin decir palabra y echó a andar hacia el suyo. Poco antes de alcanzarlo echó a correr. Ignoraba el motivo. No llevaba prisa y había dejado de llover. Lo único que sabía era que si paraba se pondría a gritar.

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