Fly me to the moon
Ayer mi hermano F. y yo buscamos a tío Vicente entre las nubes.
Aunque no se puede soñar por otros, seguimos su estela entre los aires que abanican los pinares, donde el Pisuerga se acabalga al Duero y lo convierte en un río de verdad.
Aunque no se puede soñar por otros, seguimos su estela entre los aires que abanican los pinares, donde el Pisuerga se acabalga al Duero y lo convierte en un río de verdad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1QzJEHl2iH_RE-JGeVZXI7DmS-Mwi-2QsXZ68h84FcPVaIlUKEj4W7zaaIAqNt0M8MBVzmo8cBqd0ZvUXI3W3fKXHh1GOmbDicJWcQ6oVCG7HIeCy6kJDb0ihX69TH_Bu7g5fMQ/s400/010420112498.jpg)
Volar con F. es navegar al encuentro del sol y del viento, recorrer con mano segura los caminos sin mojones; cumplir una fantasía de hace treinta y cinco años, de antes de cultivar la prudencia; volver a vivir todas aquellas películas y cumplimentar a los héroes que dieron el paso más allá de lo razonable.
Sin dejar de recordar a los nuestros.
Sin dejar de recordar a los nuestros.
Etiquetas: viaje
<< Home