La pista de arena (2.007)
Eso le tocó definitivamente los cojones.
- Un concurso.
- ¡¿Un concurso?!
- A ver quién soltaba las mayores gilipolleces.
- Y ganaste tú, naturalmente. ¡Tú no tienes rival en ese campo!
Y se inició la consabida y relajante discusión nocturna.
- Un concurso.
- ¡¿Un concurso?!
- A ver quién soltaba las mayores gilipolleces.
- Y ganaste tú, naturalmente. ¡Tú no tienes rival en ese campo!
Y se inició la consabida y relajante discusión nocturna.
Etiquetas: libros
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