11 abril 2010

Campo de cebollas (1.973)


El jardinero era un ladrón. Eso era lo que más le molestaba. Ahora los juicios ya no le fastidiaban tanto. Era extraño que hubiera temido tanto los juicios, pero ahora ya no los temía. Acudía al juzgado cuando se lo ordenaban y después volvía a su trabajo de jardinero.

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