Las conciencias tranquilas
Ellos con la conciencia tranquilísima, y los medios jaleándolos:
"(...) cuyo único pecado era querer lo mejor para su familia y para él, por encima incluso de lo que podría permitirse." Federico Quevedo sobre Jesús Sepúlveda.
"(...) en vez de admitir lo que no habría pasado de ser un desliz superable (...)," editorial de El Mundo sobre Francisco Camps.
"(...) cuyo único pecado era querer lo mejor para su familia y para él, por encima incluso de lo que podría permitirse." Federico Quevedo sobre Jesús Sepúlveda.
"(...) en vez de admitir lo que no habría pasado de ser un desliz superable (...)," editorial de El Mundo sobre Francisco Camps.
Lo mejor para la familia
desliz superable
desliz superable
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