04 mayo 2006

La guerra

Se ha declarado dentro de casa. Uno listo y otro mudo (¿Por qué no hablas?, inquiere el heredero sin pudor, No tengo nada que decir, responde el mudo) nos desbaratan Fort Apache. Escribo arrinconado en el dormitorio mientras la chica de mirada oceánica se desploma en la cama. No puedo ilustrar el desastre porque la cámara duerme bajo un paraguas de plástico y polvo. Tampoco puedo ver películas, aunque confieso que me estoy reservando para el pantallón.
Y de banda sonora, Living with war.