06 febrero 2013

Treinta y tres


Recuerdo el día que naciste.
Recuerdo aquel sábado, tres meses después, cuando entramos en la habitación a saludar a J. y nos miraste desde el cuco. No olvido aquellos ojos.
Recuerdo tus risas en la cuna, deshecho en carcajadas bajo la sábana.
Recuerdo tus dedos imposibles.
Recuerdo los rizos, tan efímeros.
Recuerdo la trucha bajo tu pie.
Recuerdo tus saltos, tu rebeldía, tu coleta.
Recuerdo las croquetas y los lechazos.
Recuerdo la calle 33 arriba y abajo, cuando Koreatown.
Recuerdo tu fuerza, tu simpatía, tu bondad.
Recuerdo la acera de la calle 14, nuestro octubre rojo.
Recuerdo tus vídeos, a veces videos, tan Peter Sellers.
Recuerdo tu coche rojo, riding under the sun.

Estás lejos, en los calores del sur austral, cerca de la casa Rosada, hecho un lío con sobres y limones.
Y nosotros, al otro lado del mundo, sin dejar de recordarte.
Qué alegría tus años con nosotros.
Felices treinta y tres, y los que vengan, F.