06 noviembre 2008

Manzanas

Recibí un mensaje en blanco del hombre de Peral. Es costumbre. Una carta electrónica que rezuma sentimientos. No hacen falta palabras para decirlo todo.
Estuvimos en Asturias. Viajamos entre la lluvia y la melancolía. Días de cementerio y de amigos. De fabes estofaes y un gintonic solitario al terminar el día. Subí a San Feliz, en la casa en la que naciste, capitán, y por la tarde escuchamos desafinados cantos al lado de tu trono gris. Llovió, mucho. Había flores contigo y donde Canor, posadas por las manos sarmentosas de quien tú sabes. Una sorpresa entre tanto invierno. Un hermano que recuerda a sus hermanos.
Recogí manzanas entre el catarro y la energía del jefe de agua. Ahora, en Fort Apache, la manzana es ingrediente, recuerdo y presencia.
En Nueva York, en Caracas, en Perú. Buscamos un paraíso que está a doscientos kilómetros. En Estados Unidos persiguen un sueño que cantó Neil Young (Yeah maybe it's Obama/But he thinks that he's too young) en Looking for a leader.
Yo no sueño, me bastan tres días allí.